sábado, 21 de abril de 2018

Familias: contrato

Como ya sabemos la colaboración y coordinación con la familia para una correcta intervención con el alumnado TEA y todo el alumnado en general. Cuando estamos enseñando una nueva conducta o habilidad lo deseable es que se generalicen a otros contexto. El contexto más importante es el contexto familiar, por ello debemos elaborar un contrato con la familia para conseguir una conducta que supone más esfuerzo para el alumno y es necesario trabajar de forma sistemática en casa. 

En este caso con el alumno TEA que vamos a trabajar, necesita desarrollar un interés social por otros niños y niñas, que aumenten sus interacciones sociales, y realmente disfrute del juego. 
Para ello, nos reunimos con su familia, les mostramos nuestra preocupación y están de acuerdo con nosotras, además de estar ya actuando al respecto. Con mucha frecuencia acuden al parque, a ludotecas, y espacios donde haya niños/as, pero son la madre y el padre quienes juegan con él, no hay una interacción con los demás niños/as. En ocasiones son ellos quienes fuerzan las relaciones pero no han obtenido resultados. De modo que vamos a realizar un contrato para instaurar en el niño la conducta. Como en el colegio ya estamos trabajando y reforzando esa conducta, realizaremos un mural visual para que lo utilicen en casa. Los reforzadores también serán diferentes de los que utilizamos en clase, y lo más conveniente es que lo escoja el niño, en negociación con su familia, que sean gratificantes para el niño y verdaderamente actúen como reforzadores (ésto se lo recalcaremos a la familia ya que es esencial). 

Tras la reunión con la familia y su colaboración realizamos el siguiente mural:

Hecho con Padlet


Estas son las conductas que la familia reforzará e intentará que el niño realice, pero deberán comenzar por las conductas que están seguros que el niño va a realizar y después ir incrementando la dificultad. El premio que han elegido la familia es la tablet, ya que el niño tiene especial motivación-obsesión y saben que es muy buen reforzador, pero hemos decidido que pueden ir cambiando el reforzador paulatinamente.
Este mural no será el que enseñen al niño en un primer momento, ya que deben elegir una conducta por contrato para que el niño lo comprenda y porque debemos de asegurar el éxito del principio. Cuando haya realizado varios contratos, este mural ya lo podrá comprender y sabrá que realizando cualquiera de esas conductas obtendrá la recompensa. Pero hasta el momento iremos poco a poco introduciendo las conductas de en una, la que ha decidido la familia que es la primera es la siguiente:





Los resultados en las primeras semanas de aplicación aunque lentamente están siendo positivos, una vez que se le introduce en el juego con otros niños y niñas disfruta con ello, aunque la duración sea mínima es un paso muy grande. Tanto en el colegio como en casa se ha incrementado el contacto con otros niños/as, tanto el contacto visual como corporal (anteriormente inexistente), en la asamblea les saluda dándoles la mano todos los días y la familia también favorece en el contexto social esa conducta, que salude y diga adiós. Nos relata la familia que cuando en un parque no hay niños/as no quiere ir. 
El niño está motivado, cada noche en casa apuntan en el contrato si ha realizado la conducta y consigue la recompensa. Para que en el colegio también le reforcemos por ello, la familia nos lo trasmite a través del cuaderno de comunicación. 

Conductas positivas

En ocasiones, como docentes, nos centramos más en extinguir conductas disruptivas en nuestro alumnado que en fomentar y reforzar las conductas positivas. Si nos paramos a pensar a lo largo del día, se dan más conductas positivas que negativas y está demostrado que cuando reforzamos positivamente una conducta siempre tiende a incrementarse. Más si cabe en el alumnado TEA, cuando encontramos el refuerzo adecuado conociendo sus intereses y motivaciones. Es muy importante proporcionarles consecuencias contingentes y claras a su conducta, ya que lo comprenden mejor. 

Por ello, pensando en mi alumno con TEA que está en un aula de infantil (3 años) y en el resto de compañeros/as que se benefician también de esta propuesta, la tutora y yo vamos a llevar a cabo una actividad para incrementar las conductas positivas en el aula. 
Para ello en la asamblea hemos estado hablando sobre que cosas hacemos muy bien y otras cosas que hacemos mal o que no hacemos en el cole. Éstas últimas hemos pensando en lo contrario y nos han salido las siguientes conductas positivas: 



De todas ellas hemos elegido tres, que además de ser las que mas favorecen al alumno TEA, y puede llegar a cumplir, facilitan su inclusión y sirven a la vez a todo el resto del alumnado. Son:

 - Permanecer sentado/a en la asamblea
 - Pedir ayuda, permiso
 - Jugamos juntos/as en el patio

Estas conductas se colgarán en la clase al lado del horario, rutinas y panel de comunicación, en un mural con pictogramas de la conducta, los días de la semana y una cara sonriente si se han realizado. Si no realizan la conducta no se colocará nada. Al finalizar la semana contaremos las conductas positivas (las caritas sonrientes) y si hemos realizado un total de 10 conductas adecuadas obtendremos un premio (juguete preferido, juego en el ordenador, pegatina).


Lógicamente las primeras semanas se darán menos conductas positivas, pero a través del refuerzo positivo y de los premios establecidos se irán incrementando. Además con la propia autoevaluación y la motivación del alumnado irán aumentando y se esforzarán por ganar el mayor número de caritas sonrientes. Con nuestro alumno TEA debemos esperar un poco más para ver resultados positivos y flexibilizar los premios, de forma que se motive y entienda la causa y consecuencia de la conducta positiva. En cuanto vea la conexión, se motivará y se esforzará por conseguir la conducta. 


jueves, 19 de abril de 2018

Análisis de conducta

En esta esta entrada vamos a analizar la conducta de un alumno TEA, pero antes de pasar al análisis debemos tener en cuenta las circunstancias que lo llevan a tener problemas en la regulación de la conducta. Nuestro alumnado TEA se encuentra en un ambiente que no entiende ni controla, por lo que la única forma que tienen a veces de defenderse es usando conductas socialmente inapropiadas. Por ello como docentes debemos entender que las alteraciones no son contra nosotros/as, son contra el entorno, debemos enfocar la educación en términos positivos, a veces la mejor forma de extinguir una conducta  o estereotipia disfuncional es sustituirla por otras funcionales. Hay que intentar evitar luchas de poder, ya que no entienden muestras rígidas de autoridad o enfado y se vuelven más rígidos si se les obliga a hacer algo a la fuerza. Su comportamiento puede descontrolarse rápidamente y llegados a este punto, es mejor que demos un paso a tras y esperemos a que se calmen.

Siempre es mejor es anticiparse a estas situaciones y actuar de modo preventivo para evitar la confrontación, mediante la calma, la negociación, la presentación de alternativas. Esto va ligado al enfoque proactivo, utilizando experiencias positivas damos al alumnado tea las oportunidades reforzando conductas sociales positivas y resolviendo carencias (comunicativas y sociales).

De modo, que el primer paso es crear alternativas educativas y programas de tratamiento enfocados al ambiente, antes de enfocarlos en el problema conductual en sí mismo. Estableciendo las ayudas pertinentes, y analizando la situación para después poner en marcha los mecanismos necesarios para favorecer la situación del alumno con TEA.

En la siguiente presentación analizo la conducta de un niño tea de 3 años, escolarizado en el 1º nivel del segundo ciclo de Educación Infantil.


Una vez que hemos analizado la conducta y realizado una hipótesis de porqué se produce, el siguiente paso es realizar un plan de acción para eliminar o reducir la conducta inadecuada.
A continuación paso a presentarlo:


martes, 3 de abril de 2018

Familias: cuestionario de intereses y cuaderno viajero

La colaboración y comunicación con la familia es fundamental para una correcta intervención con todo el alumnado, pero más si cabe con nuestro alumnado TEA.
Nos da información sobre las actividades que más le gustan y sus intereses, para mejorar la motivación del niño/a en el aula.

Este CUESTIONARIO que a continuación se presenta, sería el punto de partida para el intercambio de información entre familia y escuela. 
Posteriormente, se tendrían más reuniones y entrevistas donde podemos conseguir más información del niño/a y su entorno una vez que tenemos ese primer contacto a través del cuestionario.

 


Otra forma de intercambiar información con las familias es a través del CUADERNO VIAJERO.
Cuando nuestros alumnos/as no disponen de lenguaje oral o aún no lo han adquirido, la interacción familia-niño/a cuando llega a casa y habitualmente les cuentan lo que han hecho en el cole, en estos casos, no existe. Así, el cuaderno viajero se convierte en un elemento imprescindible para el día a día. No sólo para que el niño/a en su casa con la familia vea todo lo que ha hecho en el colegio, sino que también en el colegio podemos vivenciar el día a día en su casa y saber con antelación algún acontecimiento especial o alguna actividad de ocio, para así poder anticiparnos y adaptarnos a las necesidades de nuestro alumno/a.
A continuación, muestro un ejemplo de cuaderno viajero.




Nos comunicamos en el aula

A la hora de intervenir con un niño/a con TEA la comunicación se convierte en un objetivo esencial a trabajar en el día a día en el aula. Por ello, lo primero que debemos hacer es partir del nivel de nuestro alumnado y de sus necesidades reales. 
En este caso, me voy a referir a un alumno que ya he mencionado en la anterior entrada. Tiene 3 años y carece de lenguaje oral, en la actualidad comienza a tener cierta intencionalidad comunicativa que fomentamos siempre. Hemos estado trabajando con la primera fase del PECS y ya ha aprendido a coger el pictograma, dibujo o foto (incluso objeto real) y nos lo entrega. Ahora lo que estamos es extendiendo el uso de los pictos de forma espontánea, de modo que el alumno vaya a buscar al adulto para entregarle bien el picto, el dibujo o el objeto deseado. 
Además utilizamos una organización del aula y una metodología muy propicia para él, pero de la que todos sus compañeros y compañeras se benefician y utilizan. Pero con esto no basta, necesitamos que sepan el porqué el niño con TEA utiliza los pictos, dibujos... y se conciencien de que existen otras formas de comunicarse. 

En el siguiente mural explicativo planteo la actividad para llevar a cabo este objetivo.

Hecho con Padlet

lunes, 2 de abril de 2018

Diferentes maneras de comunicarse sin palabras

Que mejor día que hoy, 2 de abril, Día Mundial sobre la concienciación del autismo para hablar sobre las diferentes formas de comunicarse que existen. 

La comunicación es uno de los objetivos más importantes en una intervención con alumnado TEA, por lo que tienen que estar presente en todas las situaciones del aula. De modo que se debe fomentar la comunicación en todas las situaciones posibles y hacer partícipes a todos los alumnos y alumnas de la clase, logrando que comprendan la variedad de formas de comunicación.

En la siguiente presentación podemos ver algunas de las diferentes modalidades de comunicación no verbal que existen.




Veamos ahora una manera de ponerlo en práctica...


En una de las clases en las que intervengo como PT, hay un niño con TEA sin lenguaje oral. Se trata de una clase de infantil de 3 años donde doy apoyo dentro del aula, de modo que me parecía el contexto ideal para desarrollar la actividad. Preguntamos a los niños y niñas como nos podíamos expresar sin utilizar las palabras, salieron algunas ideas como los gestos, los dibujos, las fotos... y a raíz de ahí les explicamos las distintas maneras con las que nos podemos comunicar y como algunos niños/as tienen más dificultades para expresarse pero igualmente nos podemos comunicar con ellos utilizando todas las maneras y no por ello los tenemos que tratar de forma diferente. 

El siguiente póster recoge nuestra actividad:




La actividad ha resultado muy enriquecedora, todos los niños y niñas se benefician de los métodos que utilizamos para el alumno con TEA, tanto de los sistemas de comunicación como de la organización del aula y la metodología, basada en la metodología TEACCH. Por lo que la inclusión es real, aunque siempre es mejorable.